El Activismo Somático es una inmersión activa -a través de nuestro soma- en nosotros, en los demás y en los entornos ecológicos, sociales y políticos que cohabitamos.

Su propósito es descubrir desde dentro; revisar de forma crítica las ideas preconcebidas y los postulados que se dan por sentado; y empoderar ecosistemas y sociedades con un alto potencial de transformación, con la capacidad cotidiana de hacer revoluciones.

Su práctica desentraña lugares en conflicto y permite habitar/transformar fronteras.