El proyecto se plantea como un “jardín de atmósferas” donde tienen cabida tanto las autóctonas, como las extinguidas o las nuevas y exóticas. Todas las nuevas atmósferas trabajan con las ventajas que plantea la artificialidad, creando paisajes “imposibles” o mejor dicho, sólo posibles en el ámbito urbano de la Gran Vía. El “jardín de atmósferas” está formado por 4 atmósferas escondidas y tres formas distintas de llegar a ellas. Las atmósferas escondidas lo están por medio de cambios de cota- elevadas o subterráneas- se ocultan tras paramentos o puertas, o utilizan estrategias de camuflaje como la reflexión. Las formas de llegar a las distintas atmósferas son recorridos en los que se anticipa de algún modo la atmósfera hacia la que se dirige y a su vez pone en relación unas con otras.
Contamos con un total de tres tipos de atmósferas distintos: atmósferas existentes, atmósferas de la memoria y atmósferas nuevas.

Autoras: Mª Auxiliadora Gálvez Pérez e Izabela Wieczorek (Gálvez+Wieczorek)

Colaboradores: Juan Lobato Cabredo, Jean Baptiste Joye, Mamen Sancha

Montaje de Video: Diego Sánchez Blanco

Sonido: Aitor Molina

Fotografía maqueta: Pablo Mártinez Capdevilla

Promotor: Fundación Telefónica

Fecha: 2010

Estado: Propuesta para la exposición Laboratorio Gran Vía comisariada por Iñaki Ábalos

Emplazamiento: Madrid, España