Los proyectos bajo este epígrafe, se organizan según eventos temporales. En algunos casos, como en la Casa Fenomenológica o en el proyecto en Délemont premiado en Europan 9, la estructura espacial física está definida, pero no es protagonista y es la secuencia final que imprime la medida temporal, la que definirá la experiencia fenomenológica. Esta secuencia final la define la propia acción y movimiento. Es decir, una cierta coreografía. Así el movimiento en el espacio no es algo utilitario sino que se erige como constructor de situaciones. En otros casos son los eventos a lo largo del tiempo, los relativos a los ciclos solares por ejemplo, los que diseñan el proyecto en tiempo real. Esto podemos verlo en el proyecto para el Canal del Guadalmellato, premiado en Celebration of Cities (UIA), pero también en el conjunto de situaciones de la instalación Sunset Expander, premiada por la embajada noruega con una EEA Grant.