El proyecto surge ante la necesidad de eliminar la barrera que en la actualidad supone el Canal del Guadalmellato a su paso por la zona norte de la ciudad de Córdoba. El plan de la Confederación Hidrográfica incluye soterrarlo y aprovechar su traza para generar un parque lineal. El agente primordial en el proyecto es el sol y su movimiento. Dado el clima propio del lugar, el sol es el elemento que más condiciona la vida en el espacio público. Así, se estructura el parque en zonas expuestas, medianamente protegidas o altamente protegidas, que dan lugar a diversas actividades.
Por otro lado se extrae la posible materia arquitectónica que puede ofrecernos el sol, como puede ser el color, la luz, la sombra, los reflejos o la temperatura y se trabaja con ella estableciendo dos tipos de paisajes: 1- Naturales, generados con plantaciones autóctonas y 2- Artificiales: Estructuras ligeras que reaccionan a la presencia del sol. El ciclo solar a lo largo del tiempo es agente de diseño y junto a las acciones de los habitantes, completa en tiempo real el planteamiento de la propuesta.