LA MUNTANYA AMIGA

Hay una montaña en Barcelona cuya cima es el círculo de los valientes. En ese lugar es donde se cuida a los niños y las niñas con cáncer y ellos y sus familias cuidan a la montaña. En ese lugar está la mejor vista de Barcelona, no porque se vean más cosas, sino porque desde ahí, podemos creer en las estrellas. Para llegar a él se suceden distintos eventos:

1/ La puerta que no vemos. Para acceder a la montaña abrimos puertas que no vemos, pero que solo las conocemos al caminar. Caminando apaciguamos los miedos.

2/ El jardín que nos contempla. Cuando el momento es muy frágil, conectamos con una estructura independiente desde el propio hospital. El invernadero es el lugar desde el que contemplar la montaña y cuidar plantas con un aire controlado. Puede acoger plantas aromáticas y ornamentales con fines curativos sin afectar al ecosistema de la montaña.

3/ Donde juega la luz. En esta tierra plana entre los pinos existentes de Agbar, los niños más pequeños juegan en un entorno de color y de plantas trepadoras con columpios gigantes. Un lugar luminoso que nos trae esperanza siempre.

4/ La habitación abierta a crecer. Un pequeño vivero al aire libre en las cubiertas de Agbar donde hacer cosas: plantar, regar, cortar y dejar de pensar. Un espacio donde los adolescentes pueden tener su propio lugar. Y cuidar plantas para regalar a la montaña o a su familia.

5/ El lugar de los encuentros. Un espacio abierto donde descansar de los ruidos y sonidos medicalizados. El lugar donde todo se puede hablar bajos la sombra de las hojas en movimiento. Encontrarse para aceptar; porque todo necesita ser caminado.

6/ El camino que cuida la montaña. El camino con su trazado y su sección reduce los procesos de erosión del suelo y favorece la infiltración del agua así como su aprovechamiento para la plantación y revegetación autóctona. Y caminando, a un máximo del 6% de pendiente, podemos comprender mientras nos hacemos amigos de la Montaña.

7/ El círculo de los valientes. donde podemos abrir los brazos, y mirar al paisaje total de Barcelona y el Mediterráneo. Es el lugar del encuentro con los magos, que son niños y médicos. El espacio donde confirmamos la amistad con la montaña.

Para que todo esto suceda de manera sistémica e integral, necesitamos un equipo humano involucrado y especializado por igual con los niños y las plantas. Personas mediadoras entre la montaña y el hospital.

En este proyecto cada entidad viva, tiene asociada una institución que lo representa. Las infraestructuras que aparecen en el entorno del PCCB sean estas de Agbar (Agua), Parq de Collserola (Montaña) o del propio Hospital de St. Joan (Cuerpos) deben ponerse al servicio de los pequeños niños con cáncer para hacer fácil su acceso en condiciones de movilidad reducida a un entorno que va a favorecer, sin duda, su mejor y más pronta curación. Si queremos posibilitar, sin tanto esfuerzo, la vida y la curación de los niños con cáncer necesitamos que las instituciones creen un círculo virtuoso de colaboración.

La montaña amiga es entonces el sostenimiento amable del frágil hilo entre los niños y la vida de las plantas.

**********

Autoría:

Dirección de proyecto: Maria Auxiliadora Gálvez Pérez (PSAAP)
Arquitectura y urbanismo: Mauro Gil-Fournier Esquerra (Arquitecturas Afectivas)
Paisaje e infraestructura verde: Lorena Torres Modrego y Mikel García de Eulate Castiella
(SOiL arquitectura del paisaje)

[Dibujos a mano de Mauro Gil-Fournier]

Promotor: PCCB (Pediatric Cancer Center Barcelona)

Fecha: 2022

Emplazamiento: Barcelona, España.

Estado: Tercer Premio en el Concurso Internacional de Ideas organizado por el COAC y el PCCB.